Productos
Dolor y sufrimiento
Entrega es ir del sufrimiento al dolor
Confundimos el sufrimiento con el dolor. El sufrimiento es un contenido enfermo, un sufrir masoquista, aferrado a vivir mal, a repetir porque se es adicto a ese malestar tanto interno, como externo. El sufrimiento evita contactar con el dolor, es una capa externa, desquicia y lo vuelve todo incongruente, irracional e induce a la parálisis o nos vuelve hiperkinéticos. Es exhibicionista, quiere estar presente y tener testigos ante quienes representar el acto heroico.
El dolor es estar en contacto con lo que sentimos, con las carencias, con nuestra esencia, es silencioso, quieto, interno y propio. El dolor es un estado de soledad. El dolor no tiene comprensión, sólo aceptación, en el dolor se acabaron los por qué.
Fui yo. No hay más.
Crisis y entrega
Entrega es el abrirse a la crisis
Lo que más atemoriza al ser humano es caer en una crisis, porque pone de manifiesto todo lo que está irresuelto: la dependencia, la necesidad, la carencia. No se puede resolver nada profundo si no es a través de una crisis, pues ella misma posee los elementos de la curación.
Hay que tocar fondo. Hay que ir hacia el lugar de donde se quiere huir. Y la única manera de tocar fondo es sucumbiendo a las tentaciones: no se pueden superar los obstáculos huyendo de ellos o negándolos. Hay que sucumbir al miedo y a lo que consideramos malo. Hay que volverse malo, más enfermo. Tenemos que meternos en el pantano. Hay que ir al fondo del océano, hay que ahogarse y no andar con flotadores. Hay que hundirse, flotar, ahogarse y salir. Hay que renunciar a la salida mientras no se haya llegado al fondo. Si no, no se resuelve nada.
Es necesario llegar al núcleo, a la esencia del conflicto, para poder conocer y elegir con libertad. El conflicto, la crisis, siempre es una oportunidad. Lo más importante es la impecabilidad, poder estar abierto y presente en el instante, suceda lo que suceda, tanto si es placentero como adverso.
Guillermo Borja de “La locura Lo Cura”
Ansiedad y miedo
Marco general de ansiedad y miedo
La ansiedad y el miedo son estados de máxima alerta. La persona piensa que peligra, de una manera grave la vida, la imagen o algo muy importante que le importa mantener, por lo que hay un movimiento emocional importante.
La ansiedad y el miedo biológicamente y en el ámbito interno, tienen substratos parecidos, son prácticamente iguales. Zonas del cerebro que se activan, que hormonas están funcionando. Se sustentan en las mismas partes del cuerpo. Son distintas pero las dos tienen en común, además de ese sustrato biológico el que son reacciones emocionales que salen cuando la persona se siente amenazada y cuyo fin es la preservación de la vida o del propio equilibrio.
La diferencia entre ansiedad y miedo es que cuando tengo miedo tengo al ladrón delante y que cuando tengo ansiedad es que tengo la inquietud de que esta noche puede venir alguien o me he dejado una ventana abierta y estoy ante la amenaza de que pueda venir. La diferencia más importante es la lejanía del objeto que nos causa esa sensación de peligro. En la ansiedad suele ser imaginado y en el miedo es algo real. Entonces vamos a ir de lo más abstracto a lo más concreto.
Hablamos de estrés cuando nos referimos a las circunstancias del entorno o internas que me ponen delante de una situación de alerta. En realidad en una situación de estrés debiéramos utilizar la expresión: “Estoy ansioso y me estresa que mi jefe me pida el informe completo para mañana”
A n s i e d a d
Cuando se presenta una situación que supone una amenaza para la vida, la autoimagen, el estatus o la autoestima. Cuando percibimos esto se provoca una activación global de todo el cuerpo para poder dar una respuesta eficiente para afrentar y resolver ese estímulo que recibimos como peligroso. Estado de activación general. El cuerpo, la mente y el sistema emocional se activan a tope para poder encontrar la manera para poder afrontar ese estímulo que nos pone en peligro.
Hace millones de años que nuestro sistema emocional está evolucionando y si hoy en día hablamos de ansiedad es que evolutivamente nos ha servido, nos ha sido útil. La utilidad es que cuando percibimos un riesgo el cuerpo se activa de forma general.
Lo que sucede delante del estímulo en el córtex que es el que detecta qué es esa cosa concreta que puede ser peligrosa. A partir de ahí se manda órdenes al hipotálamo y la glándula que son las que segregan una serie de hormonas que básicamente son de dos tipos: La adrenalina , que es un activador general, y otros son los glucocorticoides que son hormonas que intervienen directamente en todas las funciones del cuerpo para sacar energía rápida. Todo esto se reparte por todo el cuerpo en el ámbito global que afecta a todo el conjunto, es decir, sensaciones físicas, sensaciones emocionales y una serie de reacciones a nivel mental, cognitivo. Por lo tanto no se puede entender la ansiedad sin entender esta afectación global.
Hay cuestiones físicas que son comunes al estado ansioso. Respiración acelerada. Provoca que el oxígeno vaya muy rápido al corazón, que este bombee muy rápido. Facilita que el oxigeno descomponga las células que hagan falta para obtener energía.
El trabajo con la respiración es básico para trabajar con las situaciones ansiosas. Ya que la respiración responde a cierto control voluntario, puedo decidir calmar esa respiración ante el hecho u estímulo que produce ansiedad.
La entrada del aire es tan importante como la salida. Conforme va ascendiendo la ansiedad hay un mejor rendimiento, tanto intelectual como físico hasta un punto a partir del cual el rendimiento o es bueno, pero se estanca. Y si sigue aumentando la ansiedad, el rendimiento empeora.
Se distinguen dos tipos de Ansiedad: Ansiedad Crónica, una manera de vivir (Tengo que ser perfecto) en la que en cualquier situación va a tener que vivir al máximo. En una situación de problema se puede despertar una crisis, ante una actitud acumulativa.
1-.Síntomas concretos positivos de la ansiedad, que facilitan la activación y una mejora de rendimiento. Por ejemplo: Aumento de la capacidad de concentración. Eficacia. Mayor capacidad y cantidad de recursos. Ansiedad Eficaz
2-.¿Qué pasa cuando la ansiedad se bloquea? ¿Cómo sería un ataque de ansiedad? ¿Qué pasa en esos momentos? Sensación de muerte. Algo me viene y no sé que me va a pasar. Confusión mental. Aceleración cardiaca. Sequedad de boca. Sensación de muerte real. Crisis de Angustia y Crisis de Pánico
3-.La gente que funciona con un índice de ansiedad crónico. ¿Qué síntomas está experimentando? Pueden ser características o sensaciones. Disminuye la capacidad de concentración. La atención está dispersa. La ansiedad afecta de forma muy diferente a las persona en función de las distintas variables. La concentración mal hecha (pensamientos recurrentes). Sensación de ahogo. Cansancio, agotamiento. Trastornos del sueño. Tendencia al descontrol emocional. Dificultad en controlar el estado de ánimo, generalmente la frustración. Ansiedad Crónica
La percepción de la situaciones son totalmente subjetivas, de manera que lo que a uno le pone ansioso, a otro no.
El pánico, es el miedo de golpe y ahí delante. Subidón intenso.
Existen muchas otras situaciones que no tienen como figura la ansiedad, sí que están como fondo la ansiedad y que tiene que ser tenida en cuenta. Separaciones. Situaciones familiares ante enfermedades irreversibles.
La patología es una exageración del comportamiento normal.
A la hora de sistematizar la ansiedad, utilizamos el sistema del DSM4 (manual diagnóstico). Hay un esfuerzo de hacer un esquema.
A-. Ansiedad Generalizada : Sería lo que hemos estado hablando de esta cosa crónica. Un estado de ánimo mantenido mucho tiempo y que aparece toda esa sintomatología extraña. De lo más difuso a lo más concreto. En la ansiedad generalizada, la persona, ni siquiera sabe que tiene ansiedad.
B-. Situacional/No sistematizada: Quiere decir que en una situación concreta te da la crisis de angustia. De repente, queda claro que estás ansioso pero te ha venido de golpe.
Crisis de Angustia:
Trastorno de Angustia. No hay crisis pero la persona, por ejemplo, no puede dormir o duerme muy mal. Con síntomas de la generalizada más disparados. La angustia es la manifestación física de la ansiedad. Es la parte física.
C-. Situación Sistematizada: Ya forma parte de mi sistema de vida. Si me ha dado una crisis ante una situación de hablar en público, asocio esto con la angustia y ese contexto se carga de angustia. Y cada vez que me acerque a la posibilidad real o imaginada de hablar en público voy a sentir ansiedad.
Agorafobia: Se puede entender como el miedo a los espacios cerrados o como el miedo a que venga una crisis y no sepa hacer nada.
Fobia: Es lo mismo solo que focalizado en un objeto concreto. Ascensor; un lugar. Un fóbico, imagina. Anticipa la situación catastrófica con asociación incorrecta que no racionaliza. Y estoy regodeándome en la situación.
D-. Ansiedad Focalizada: Se concreta o bien en el cuerpo con el Trastorno Somato forme de tipo hipocondríaco, como la persona que está continuamente con el temor de coger alguna enfermedad, y con ese temor. Y el Trastorno obsesivo/compulsivo que muchos autores se ponen de acuerdo en que sea ansioso. Lo que sí es cierto es que provoca muchísima ansiedad. Ansiedad asociada a ideas en las que no puedo dejar de pensar en él y sólo haciendo un acto supersticioso tengo la sensación de que controlo más. Sería la parte más loca.
Todo esto que se ha contado es a partir de la teoría cognitivo conductual que entiende y explica el funcionamiento biológico de la ansiedad y que la patología está relacionada con una asociación equivocada. Nuestra conducta se refuerza ante una serie de estímulos. Hay un estímulo negativo en el caso del ataque de pánico en el ascensor, quiero evitar que eso me pase otra vez y estoy condicionado a no entrar nunca en ese ascensor. Yo estoy interpretando erróneamente la información de mi cuerpo y de la situación y sobre eso elaboro una serie de teorías o ideas erróneas. Por un lado se atiende la base biológica y por otro, desmontar las asociaciones y condiciones erróneas.
Nos ponemos ansiosos también ante situaciones internas que vivimos como peligrosas, que fue un poco lo que desarrolló Freud. A la vez, en estas teorías, la ansiedad es una pantalla que desvía la atención del auténtico problema. El síntoma sirve para evitar eso y a la vez es la propia ansiedad que señala que hay un conflicto grave. Pantalla y expresión de un malestar interno y de que tenemos que hacer algo con ello.
Perls habla de que la ansiedad hace que la persona no esté en su presente, es decir, o está lanzada en el futuro o está atrapada en un conflicto anterior.
El miedo
Tiene el mismo sustento biológico. Es el peligro real, no imaginado o fantaseado. El trabajo es el de definir el miedo, el monstruo. El miedo es la máxima reacción de alerta para hacer frente a ese peligro real y salvarme y ahí solo hay unas posibilidades de acción. O hago algo o mi vida corre real peligro.
El estímulo está claro y está presente. Cuatro posibilidades:
1-. Huir.
2-. Quedarme quieto. Quieto y atento (no fosilizado) y otro es congelado y no me puedo mover.
3-. Defensa de tipo agresivo. El perro que ladra porque está acojonado.
4-. La desviación de los ataques mediante la sumisión y el apaciguamiento.
Estas cuatro posibilidades son buenas o malas en función del contexto. Y de mis propias capacidades. El problema de los humanos es que solemos tener aprendida un solo tipo de reacción. Tenemos un repertorio de respuestas empobrecido.
En el trabajo con miedo hay dos pasos a hacer: Definir el fantasma y percibir y analizar la situación desde distintos puntos de vista. Si yo miro la cosa desde distintos puntos de vista, me muevo y eso crea un efecto.
Para moverse y trabajar con la ansiedad hay que entender que hay dos momentos distintos que depende de cómo nos metamos y qué hagamos con ellos, de esa suma va a salir el resultado de lo nos pasa con la ansiedad. Dependiendo de que nos movamos de manera eficiente o no. Estos dos momentos son:
1-. Momento en que la Ansiedad sube. ¿Qué hago y qué me pasa a mí en ese momento en que estoy con una alta ansiedad? ¿Cómo sustento eso en el cuerpo? ¿Qué recursos tengo para poder sostener esta sensación de ansiedad sin llegar a un bloqueo?
2-. Una vez el ataque de ansiedad ha estado pasando: ¿Qué hago yo, qué actitud adopto frente a mi ansiedad? Depende de qué piense, de cómo me ponga, de la actitud que adopte me va a facilitar que la ansiedad suba o que la pueda tener un poco más bajo control.
Hablamos del esquema de las tres “A”, que sería como un esquema para manejarse con la ansiedad.
1-.Aceptarla. Tengo que aprender a vivir con la ansiedad también en momentos altos.
2-.Analizarla; ¿Qué hago con ella? ¿Qué movimientos puedo hacer para llevarme mejor con ella? Analizar lo que me está pasando en ese momento.
3-.A pesar de la ansiedad, Actuar y aprender a actuar con ella.
Depresión
Estado de incubación en el que cesan los procesos homeostáticos, autorreguladores del organismo. Estos sistemas fallan, y el descanso ya no sirve para recuperarse, ni el comer, ni el dormir. O el llorar no sirve para desahogarse y transitar el dolor.
En la depresión hay una pérdida profunda central, y se desarrolla una defensa contra esa pérdida, hasta tal punto que no sé qué he perdido, y, por lo tanto, no puedo encontrar nada si no he perdido nada, si antes no hay pérdida.
Tristeza y dolor
¿Qué es lo que me duele o me pone triste?
Nos duelen las pérdidas y las agresiones. Puede ser más o menos intensos. Hay dos gestos (en cuanto a la expresión) esenciales frente al dolor. El encogimiento total, como la ostra, y el otro es el grito, la rabia. Antes teníamos a las “plañideras”, las que lloran.
Las pérdidas pueden ser a muchos niveles. Desde pérdidas físicas, una amputación, una enfermedad en la que te quitan algo. Pérdidas emocionales; ser objeto de rechazo de alguien significativo. Esa esperanza emocional depositada en ese vínculo.
Las pérdidas colocadas en lo mental. Pérdidas de los ideales. Puede o no doler pero entristece. De las fantasías, de lo que yo pensaba que esperaba conseguir y de cuentos que nos contamos. Pérdida de la máscara, de los ideales.
En general no son dolores agudos, son procesos tristes. Y en estos casos está bien poder identificar ¿Qué es lo que he perdido? La tristeza facilita la metabolización de la pérdida. Así como el dolor es más agudo y teniendo en cuenta que en los procesos de duelo el dolor puede ser muy continuado en el tiempo.
La tristeza (¿Cuál es el gesto de la tristeza?), el retraimiento, el recogimiento, sería un proceso, además del llanto que facilita transitarla, es como el gesto de la caída, del descenso, de la desenergetización, decaimiento, como un dejarse, abandonarse. El gesto y el estar es un retraerte que facilita despedir lo que has perdido. Cuando nos entristecemos (vemos un mendigo en la calle), es por lo que nosotros podemos perder también, es suyo pero nos pone en contacto con lo que uno puede perder ya que somos humanos.
El gesto de encogerse es algo así como que no pase, que no pase.
Hay fases en el dolor:
- Hay una primera fase que tiene que ver incluso con la incredulidad (no me lo puedo creer). La reacción de rabia (cómo es posible).
- Una segunda fase de llanto, la expresión del dolor.
- Una tercera que es la furia. También existe la culpa. Es como un intento de que eso no hubiera pasado.
- Desolación. Impotencia, desasosiego.
Es un estar, un permitir la tristeza. Abatimiento y más adelante si nos podemos abrir a eso puede ser una experiencia muy hermosa, muy trascendente.
Nuestros afectos son ambivalentes. Cuanto más te quiero, más rabia me das. Y cuando te duele, te duele mucho.
En general, se dice, que es más fácil transitar en el proceso de duelo cuando la muerte no es repentina (si es más íntimo es más difícil).
Creo que en general, parece ser que es más fácil reconocer la tristeza y el dolor en las mujeres que en los hombres. Culturalmente si siempre se ha permitido llorar a las mujeres tenemos mayor acceso e incluso nos podemos estimular para llorar más fácilmente.
Lo que nos encontramos muchas veces en la consulta y en la calle es que da vergüenza llorar, está mal visto y da miedo. Si me entristezco me voy a caer. Da miedo deprimirse. Antes había un tiempo muy largo de luto y de duelo y todo el mundo sabía que era así y se te respetaba y era normal. Ahora, no le damos espacio a eso, nos da miedo, a todos, y a los terapeutas también. Esto no está para nada facilitado y desde ahí es importante que los terapeutas le demos espacio a eso.
En todas las tradiciones espirituales, en todas las enseñanzas y búsquedas, sino tenemos presente la muerte, la vida no tiene sentido. La muerte es una buena compañera en el camino. La conciencia de la muerte. En todo este sistema cultural en el que estamos inmersos, hemos pasado el límite de esperanza de vida de 60 a 100 años en esperanza de vida. Ese ir apartando, apartando. El dentista ya no duele, y está muy bien que podamos evitarlo. En todos los ámbitos estamos cada vez más lejos del dolor. Con lo cual, cada vez estamos más lejos de la posibilidad de madurar.
En relación a la vejez que vivimos como pérdida de la juventud, Freud dice: “¿Qué grado de bondad hay que alcanzar para soportar el horror de la vejez? Nuestro inconsciente es inaccesible a la idea de cercanía de la propia muerte. Para soportar la vida, hay que estar dispuesto a soportar la muerte.
Quizás debamos buscar en la ficción o en el teatro, las pluralidades de vida que necesitamos para vivir con el héroe y sobrevivir a él.” ¿Por qué tanta historia con el dolor y la tristeza? ¿Por qué no intentar evitarla lo máximo posible? ¿Si puedo ser más feliz?
En realidad, la felicidad no puede depender de la situación, o la satisfacción personal no puede depender de sí me quieren o me rechazan o si me dan esto o no me lo dan. La felicidad no es estar contento. Uno se alegra de lo que sale bien y estamos alegres o tristes en función de lo que sucede. Si quiero algo de ti y no lo encuentro, sino me pongo triste, al menos me decepciono. Pero mi felicidad no depende de eso. Mi felicidad depende de cómo madure, de cómo aprendo a vivir. Independientemente de que se me muera un ser querido y teniendo en cuenta que esto va a ser una oportunidad de hacer un valiosísimo aprendizaje porque me va a llevar a lugares que yo solo no puedo ir, sin esta situación.
La apertura o el nivel de comprensión de la realidad en esa situación no se me da sin una pérdida importante o sino aprendo a perder.
Lo contrario de esperar sería, conocer, actuar y amar. La espera (uno se pone en un lugar inactivo). La felicidad es por lo que yo puedo decidir, hacer o disfrutar, porque si no estamos sólo en desear lo que no tengo, y cuando no tengo... El niño que pide a los reyes un juguete, un tren. Cuando ya lo tiene, ya está. Este tren no es aquel tren que yo esperaba. Pero tenemos la posibilidad de disfrutar lo que sí tenemos, o de poder querer lo que sí tenemos, que nos da la posibilidad de poder gozar, aun a riesgo de poder perder. Aún con la seguridad de que vamos a perder.
Desde la perspectiva gestáltica , esta actitud tiene que ver con atreverse a estar vivo, a seguir el curso de la vida, a encontrarse con lo que hay. Y estar ahí, y a poder estar en eso sobre la base de nuestra necesidad.
Desde una perspectiva psicoanalítica es, atreverse a perder la imagen, atreverse a perder el ideal. Qué ilusos son cuando pensamos que sabemos lo que nos va a ir bien, como si la vida no fuera más ancha, más inteligente, más sabia, y no hubiera muchas más posibilidades de lo que nuestra pequeñita mente puede programar. Lo cual no nos exime de saber lo que nos alimenta y lo que nos intoxica. Madurar significa ir resquebrajando la omnipotencia, ir atendiendo a la castración. Ir acercándonos a nuestra grieta. El dolor y el amor están en el mismo lugar o similares.
La tristeza es necesaria para actualizarnos. Dado que las pérdidas son constantes, o nos entristecemos con lo que vamos perdiendo, lo cual no quiere decir entrar en un estado de tristeza permanente, sino irnos entristeciendo cuando toca, que es muy frecuentemente, o estamos anclados en el pasado.
Volviendo a la diferenciación entre la tristeza y la depresión. En la tristeza se da, hay un recogimiento, un desligarse del mundo, un irse hacia dentro, y en la depresión también. En la depresión hay algo que es la mala autoimagen. Uno se ve a sí mismos como horrible. Este es uno de los ítems más importante en depresión. Poderse tolerarse así. Poder ponerse delante de uno y tolerarse así. Hay una desvalorización brutal. El deprimido tiene también una afectividad rígida. El que está triste, si pasa algo agradable, satisfactorio, le cambia la cara, se alivia en ese momento. Si le acompañas, sientes el agradecimiento. El depresivo está como un corcho. No hay reacción emocional. Es importante el tema de la culpa. Uno no se tolera a sí mismo “no gustándose”, se persigue, se culpa, y es un círculo vicioso que se alimenta. De ahí la importancia de aprender a mirarse bien.
Sentirse bien y sentirse mal
En nuestra sociedad actual sentirse bien es no sentirse carente. Y no sentirse carente es actualmente más de objetos materiales, objetos de consumo, tener muchas actividades, mucho tiempo ocupado, eso sería el sentirse bien. Tener un millón de amigos en el face book, donde realmente no hay nada profundo, y el no conectar con otra serie de cosas que a mi modo de ver son más importantes.
El Déficit de Atención
La ayuda que aporta la medicación, supone, en general, una eliminación automática, casi mágica del síntoma, ya sea el movimiento o la inatención, y una mayor aceptación social del niño, que de esta manera se amolda más a lo esperado, pero, también es cierto, que así evitamos hacer un planteamiento en profundidad sobre el sentido y significado de ese síntoma, en ese niño y en ese grupo familiar en particular. Es decir, borramos de un plumazo lo particular, la singularidad de ese sujeto, que realiza su petición de ayuda en un momento y contexto particular, diferente a cualquier otro. Eso sí, calmamos la enorme angustia que generan estos casos, pero no resolvemos ni nos preguntamos por el verdadero motivo que lleva a ese sujeto al movimiento o al continuo despiste.
Contacta con nosotros
Contáctenos
Galería
-
Psicólogos en Navarra
Button -
Atención temprana a la infancia
Button -
Psicoterapia infantil
Button -
El espacio del niño
Button -
Tratamientos psicológicos
Button -
La sala de espera
Button -
Gabinete psicológico
Button -
Detalles
Button -
Psicoterapia infantil en Navarra
Button -
Atención psicológica en Pamplona
Button -
Atención psicológica temprana a la infancia
Button -
Centro de psicología y orientación infantil
Button -
Psicólogos en navarra
Button -
Psicólogos en Navarra
Button -
Psicoterapia infantil
Button -
Gato
Button -
Luna Llena
Button -
Yo
Button -
Amigas
Button -
Los Tres Juntos
Button -
Me transformo
Button -
Marea Baja
Button